martes, 25 de enero de 2011

Strobist 1. El flash



Comienzo esta serie de artículos sobre el mundo de la iluminación Strobist hablándoos sobre la fuente de luz, el flash. Como ya mencioné en el artículo de introducción, todas las cámaras incorporan un flash que en según qué situaciones puede sernos de gran utilidad, pero que tienen dos limitaciones principales: su escasa potencia y el hecho de que sólo los podamos disparar desde encima de la cámara. Por estas dos razones es conveniente tener al menos un flash externo, y se hace necesario si queremos hacer algo que se parezca mínimamente a la iluminación de estudio.
 
Modelos de flash
A la hora de comprar un flash, tal como dice David Hobby se hace imprescindible que cuente con control manual y que se pueda disparar remotamente (esto último se puede hacer con cualquiera, os explicaré como en próximos post).  Con estas características en el mercado encontramos principalmente 3 opciones; buscar un flash de segunda mano, un cactus KF36 (70€) o un Yongnuo YN460 (30€) o Yn460 II (35€).
Por cierto, si tenéis un  flash viejo como el de la foto que sólo dispara a máxima potencia, también puede seros útil, de hecho las fotos que vienen a continuación las hice con él y... bueno, la suya a quedado mejor, pero siempre es mejor que nada.

Si ya tenemos un flash, uno de los anteriores será sin duda la opción más adecuada, pero si este va a ser tu primer flash, lo más adecuado probablemente sea irte a por algo un poco mejor. Como yo estaba en este segundo caso, plantee dos características que mi futuro flash debía reunir a parte de las ya mencionadas. Por un lado que fuera compatible con TTL: lo que se conoce como flashes automáticos, la cámara mide la luz de la escena y le dice al flash en que momento exactamente debe dejar de emitir luz y por otro que tuviera focal variable; es decir, que el flash pueda abrir o cerrar el haz de luz en función de la longitud focal del objetivo de modo que este pueda llegar más lejos cuando hacemos fotos desde lejos.  En esta tesitura comencé a investigar y finalmente me quedé con estas 4 opciones: Nikon SB-600 (250€) (En Canon existe el 430EX II similar en precio y características),  Metz 44 (150€), Nissin Di622 (90€) o Yongnuo YN467 (55€)(Para Canon también tenéis el YN468 por 70€, un poco más completo).
Finalmente me decidí, como no podía ser de otra manera, por el más barato. Por cierto, Lo compré en Ebay desde Hong kong al vendedor Sun Sharp (muy recomendable, me llegó en 10 días). Puede que este YN467 no tenga mucho que ver con el SB-600, pero por lo que vale uno de estos me compro cinco Yongnuos (Aquí tenéis un análisis de él, en una foto se le compara con el citado SB-600)



Ahora que ya sabemos  un poquito como está el mundo de los flashes, sólo queda comprar uno y empezar a experimentar con él. Para comprarlo te recomiendo la mayor tienda del mundo: Ebay. Pronto lo pondremos a trabajar con otros artículos para conseguir una iluminación profesional, por ahora, estate atento al próximo artículo de Strobist: soportes y disparadores inalámbricos para el flash.



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